Salir fuera de tu país sola no es una decisión fácil de tomar, lo se. Es el miedo a lo desconocido, a qué nos vamos a encontrar al llegar a un país donde la cultura y las tradiciones son tan diferentes al nuestro. Y además eres mujer, y aunque no debería de ser un hándicap, a día de hoy sigues sintiéndote vulnerable.
Mi primer viaje sola fue a India. Durante el trayecto en avión hasta Nueva Delhi le di muchas vueltas: ¿me estoy equivocando? ¿cómo se me ha ocurrido hacer este viaje sola? ¿qué voy a hacer sola tanto tiempo? ¿y si me pasa algo, quién me va a ayudar?
Afortunadamente lo mejor que pude hacer es ir sola, porque realmente te das cuenta de que no lo estás. El avión está lleno de pasajeros viajando, unos van solos y otros acompañados, en las ciudades hay gente viajando, en las playas, en los hostales, en los monumentos, hay gente como tú viajando, y eso te da cierta seguridad y confianza.
Y fue la mejor decisión, emprender ese viaje sola a India (eso lo sabría después).
Y me preguntarás, oye Carol, pero algún consejo me darás para viajar sola, porque es algo que me lleva rondando un tiempo por la cabeza.
Consejo 1: Compra los billetes cuanto antes.
Una vez que tienes las fechas, has buscado vuelos y, en un arrebato de coraje los has comprado, ya es muy difícil no seguir adelante con el viaje. No te quedará más remedio que ir.
Consejo 2: El sentido común es el mejor de todos los sentidos.
Lee e investiga sobre el destino al que vas a ir; sus costumbres, tradiciones y actúa con sentido común. Puedes comprarte una guía del país donde explican muy bien cómo ser una turista responsable, lee blogs de otras viajeras solitarias y no dudes en contactar con ellas para que te den consejo.
Muchas de nuestras costumbres occidentales como ir a un bar, maquillarnos, fumar, beber alcohol, llevar ropa ligera, etc, puede mostrar señales mal interpretadas por la población masculina.
Si viajas sola, verás que la gente tiene interés en ayudar y ofrecerte su hospitalidad.
Consejo 3: Allá donde fueres, haz lo que vieres
No por ser una turista todo vale, aunque es cierto que pasarán por alto ciertas cosas por serlo, es mejor observar cómo actúan en ciertos lugares las mujeres locales. Hay zonas muy turísticas donde esas normas se diluyen (hasta cierto punto). Me explico, en Malasia son musulmanes, y las mujeres se bañan con ropa en sus playas, pero a ti no te dirán nada si lo haces en bikini porque eres una turista occidental. Aun así, si el lugar no es turístico, simplemente utiliza el consejo 2 y el 3.
Consejo 4: Mejor viajar durante el día
Muchos hombres no conciben que las mujeres anden solas por la noche. Si has de desplazarte en transporte local, mejor hacerlo durante el día. Además de evitar suspicacias, estarás más pendiente de tus pertenencias mientras dura el trayecto.
A veces no se puede evitar, cuando tu vuelo internacional llega de madrugada. En ese caso, mejor contrata un taxi en el mismo aeropuerto que te lleve hasta la puerta del alojamiento.
Recuerdo que en uno de mis viajes a India, incluso habiendo hablado con los dueños del hostal, llegué a Chennai sobre las 12 de la noche. Cuando terminé los trámites de aeropuerto eran más de la 1 de la madrugada y cuando llegué al hostal y me dejó el taxista, nadie me abrió (es lo que tienen los guesthouse de India) y me quedé acurrucada en la puerta con mis mochilas en la desierta calle, en plena noche. Eran ya más de las 2 de la madrugada. Tuve un momento de crisis de pánico, pero decidí moverme unos metros calle abajo y llamar a la puerta de otro guesthouse, donde me abrieron y me ofrecieron una cama (algo incómoda, pero segura) para pasar la noche.
Además de estos consejos, que deberíamos de seguir, independientemente del género y/o de si viajamos solas, puede ser que tengas alguna experiencia desagradable por ser mujer.
Puede ser que te acosen, o que mal interpreten un gesto amable o de interés por tu parte hacia lo que te están contando. Si así ocurre, es mejor seguir nuestro camino e ignorar. Generalmente desisten cuando dejas de tener interés hacia ellos.
Por desgracia, en algunos países serás el centro de atención, así que simplemente baja la mirada y muestra interés por otra cosa (un escaparate, un puesto callejero, haz gesto de buscar un taxi, etc).
Si se muestran muy insistentes, puedes acudir a la mentira piadosa (ya se que no está bien mentir, pero hay cosas peores) como llevar un anillo “de casada” o mencionar a tu pareja o marido, que se ha quedado descansando en el hotel mientras tu das un paseo. Yo llegué a inventarme una historia matrimonial increíble que repetí en varios lugares, así como mi profesión de policía nacional o algún cuerpo de élite.
Con todo esto no pretendo que caigas en la paranoia ya que generalmente la inmensa mayoría de hombres de otros países no irán con segundas intenciones o más allá de venderte algo para sacarte dinero.