Acabas de entrar por la puerta de tu casa después de tu última aventura.
Y ya sea que se trate de un viajado de un mes, como de una excursión de día, resulta que hay formas de que esa experiencia dure para toda la vida.
Una de las claves de un viaje que cambia la vida, según un célebre escritor de viajes, es lo que haces con él después. Esto significa tomarte el tiempo para desempaquetar las experiencias, no solo la mochila o maleta.
«Solo cuando vuelves, puedes realmente comenzar a entender y asimilar tu viaje e implementar los cambios que se pueden haber activado dentro de ti gracias a este viaje»
Para aprovechar al máximo tus viajes, este escritor propone hacerte tres preguntas a la vuelta:
1. ¿Qué es lo que más me conmovió durante el viaje?
Normalmente suelen ser las diferencias culturales las que suelen afectar más profundamente.
Piensa en lo que te llamó la atención de ese viaje.
¿Cuándo sentiste momentos de asombro, emoción o anhelo?
¿Estabas de frente a la naturaleza salvaje, como por ejemplo cuevas, aguas cristalinas, campos dorados de arroz, montañas increíbles?
¿O fue algo más humano, como arte, mercados callejeros llenos de aromas y bullicio o vida nocturna, o niños a tu alrededor sonriendo?
¿O estabas observando y pensando en el peso de la historia en forma de estructuras, edificios, monumentos, calles desgastadas por el tiempo que conectaban contigo y con el pensamiento de cómo podrían haber vivido anteriormente?
2. ¿Qué es lo que más te sorprendió del viaje?
Por ejemplo, reflexionando en tu viaje a Tanzania, ¿cómo viviste la diferencia cultural? ¿Qué responsabilidad te surgió al presenciar, por ejemplo la simpleza en el modo de vida de los lugareños? ¿O la espectacular visión del ciclo de la vida donde la muerte de unos es la vida de otros, en un ciclo sin fin?
¿Qué te pillo desprevenida o te hizo para a reflexionar?
3. ¿Cómo podría este viaje hacerme vivir mi vida de forma diferente?
Tu respuesta no tiene que ser literal o directa. Tal vez sentarte en el banco de un parque durante el viaje te inspire a la hora de pasear por uno cerca de donde vives, o la ciudad donde te alojaste te inspiren para usar una prenda de un tono en partida o la siesta del mediodía que hacías durante esos días antes de lanzarte a la tarde en aquel bosque, te hace priorizar el descanso ahora.