¿Quién no se ha puesto alguna vez en la piel de un alpinista que colecciona montañas de más de 8000 metros?
Qué se debe de sentir a esa altitud, cómo se adapta el organismo del alpinista a esa altura, a pesar de estar muy bien entrenado, y por qué solo unos pocos lo consiguen.
Pero bajo esas impetuosas con glaciares y niveles eternos, Nepal ofrece mucho más.
Este país es un cofre del tesoro esperando a ser descubierto poco a poco.
Porque mientras los dólares de las expediciones comerciales llenan bolsillos de agencias, sherpas e intermediarios, los habitantes de los valles, los grupos étnicos, permanecen en la miseria.
Las estadísticas apuntan a que Nepal es uno de los países más pobres de la tierra, porque lo que vemos, es la cara comercial del negocio de las montañas más altas del planeta, pero no la realidad del resto del país.
Los modestos valles del sur del país son los grandes olvidados por excursionistas y montañeros, pero no para personas que buscan adentrarse en el interior cultural y tradicional del país.
En los bosques bajo la cultura Gurung, la vida de estas personas está marcada por la recolección de la miel.
Desafiando a la altura y sin otra protección que una sencilla tela que les cubre la cabeza, estos cazadores de miel, arriesgan sus vidas en acantilados escarpados y árboles elevados para cortar los enormes panales con sus manos desnudas.
Atan y bajan una escalera asegurada a grandes raíces, donde los hombres que llevan un palo de bambú (tango) y algo de protección ligera contra las abejas , bajan esa escalera.
Estos cazadores de miel, utilizan el tango para acercarse a las enormes colmenas y así obtener la miel.
Esta recolección es milenaria y se dice que llevan haciéndolo desde la Edad Media, cuando estos cazadores llegaron desde el Tíbet. La importancia cultural detrás de este proceso es una parte muy interesante.
La mejor temporada para visitar Nepal y ver a estos cazadores de la miel es en otoño y primavera.
Puedes consultar nuestro viaje a Nepal donde nos abrirán las puertas a conocer cómo recolectan la miel. Una oportunidad para ver esta caza de miel, única en el mundo.
El parque nacional de Chitwan
Nepal tiene también una vida salvaje escondida entre sus imponentes montañas. Debido a su posición geográfica única, este país es hogar de una amplia variedad de especies de animales, algunas de las cuales son endémicas del país.
Entre los animales que podemos ver están los pandas rojos, los tigres de Bengala, rinocerontes de un cuerno, búfalos de agua y un sinfín de aves.
El Parque Nacional de Chitwan, que también visitaremos en nuestro viaje a Nepal. se estableció en 1973 y es el más antiguo de Nepal. Fue reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1984. Es muy famoso por su protección activa del rinoceronte de un cuerno, el cual es bastante común de ver de manera salvaje en Chitwan.
Se pueden hacer safaris en jeep dentro del Parque Nacional, también safaris en canoa (realmente divertido ya que las canoas están talladas en un solo tronco de árbol), donde se pueden ver cocodrilos muy de cerca.
También se puede hacer una excursión por la selva en busca de los tigres o los rinocerontes, pero por favor, nada de montar en elefantes. La mejor forma de verlos es en su hábitat natural y no sometidos y esclavizados para ser centro recreativo de turistas.
Otra de las actividades a hacer en Chitwan pueden ser: unas clases de cocina Tharu donde se cocina con una familia y se come o cena en su casa. Es una gran experiencia inmersiva.
Stand Up for elephants (SU4E)
Esta organización se dedica a hacer una hora feliz para los elefantes, es decir, se les otorga un descanso a los elefantes que llevan a los turistas a sus espaldas durante una hora, en la cual pueden pasear libremente, se les quita las sillas de montar, representando esta acción un verdadero descanso para los animales que están sometidos a estas prácticas de esclavizo.
Esta actividad ha tenido mucho éxito desde que se lanzó en noviembre de 2017 y en el primer semestre de 2019 ya se había duplicado en el número de happy Hours (horas felices) de estos pobres animales.
Mientras estos programas se completen, la organización continuará demostrando a los propietarios de los animales que es posible operar actividades éticas con elefantes.
Una de las principales misiones de SU4E es concienciar al público sobre los enfoques ecológicos y sostenibles para el bienestar animal, la conservación y las prácticas de viajes ecológicamente responsables.
Consejos para ir de safari en Nepal
Pokhara
Pokhara es una ciudad importante en Nepal, algunos visitantes encuentran en ella su Shangri-La. Esta ciudad ha sido inspiración de muchos escritores de viajes. Es la puerta a la región de Annapurna y sus vistas de las grandes montañas dominan su skyline.
El área a lo largo de Feta Tal, el lago más largo del valle, fue la primera zona de acampada para viajeros que hacían trekking y hoy en día se ha convertido en una ciudad que ha crecido rápidamente.
El lago Fewa Tal, es uno de los más bonitos de Nepal. En él se puede disfrutar de un paseo en barca, se puede comer en los restaurantes de sus orillas.
También se puede explorar la cueva Mahendra, una gran cueva de piedra caliza famosa por sus estalactitas y estalactitas.
En la parte sur del lago, está situada la Pagoda de La Paz Mundial. Tiene una de las imágenes de buda que mira en las cuatro direcciones. Ofrece una vista espectacular del Annapurna.
Pasear por el mercado tradicional de Pokhara para ver el colorido lugar de diversos mercaderes. Los templos y arquitectura de la zona del bazar rememoran a la arquitectura Newari del valle de Katmandú.
Bandipur
Otro bonito lugar para visitar en Nepal es Bandipur. No todo el mundo ha oído hablar de él y sin embargo es uno de los mejores lugares históricos de Nepal. Entre Katmandú y Pokhara, está a unas 3-4 horas en autobús desde Pokhara.
Le llaman «el corazón cálido de Nepal». Las calles principales están cerradas al tráfico, incluyendo las motos, así que puedes caminar con tranquilidad y admirar los edificios de cultura tradicional Newari hechos de ladrillo y madera.
Los precios no están inflados. De hecho, se puede comer, dormir y beber más barato que en Katmandú y Pokhara.Se puede visitar la cueva Siddha, que tiene 437 metros de profundidad y 50 metros de altura. Se necesita entrar con guía, el cual, por poco precio, pone las linternas y te lleva hasta las profundidades de la cueva por escaleras y secciones de cuerda. La cueva está llena de estructuras de estalactitas. Puedes oír el sonido de los murciélagos en la parte superior de la caverna.
No te olvides de comer unos momos y dal bhat, ambos platos son famosos a lo largo del país. Los momos son una especie de empanadillas rellenas de pollo, ternera o vegetales, parecidos a los gozas y el dal Bath es la comida tradicional hecha a base de sopa de lentejas con arroz.