Los estafadores están en todas partes, y cualquiera puede caer presa de un plan, especialmente si estás en un país desconocido.
Además, algunas estafas se dirigen específicamente a cierto colectivo de personas, como pueden ser las mujeres, viajeros o niños. Otras, directamente, a todos los que tenemos pinta de turista.
1. Carteristas
Uno de los robos más comunes a turistas, y a los que no lo son, son los carteristas en los transportes públicos, principalmente metro y autobús, donde más apretados vamos.
También hacen su agosto en eventos donde hay mucha concentración de gente o lugares turísticos muy concurridos.
Aprovechando esa cercanía inevitable, meten su mano al bolso o al bolsillo trasero de tu pantalón para sacar tu billetera y hacerse con el botón.
¿Cómo evitarlo?
Presta atención cuando hay un golpe o empujón y echa la mano al bolso para agarrarlo bien.
2. El método de la distracción
Entonces, un inocente espectador que ha visto lo que ha ocurrido se ofrece amablemente a limpiarte con un pañuelo indicándote que tienes algo en la espalda.
Su objetivo es que te quites la mochila, el bolso o la cámara de fotos que llevas colgando.
¿Cómo evitarlo?
Solo retira tus cosas cuando te sientas en un lugar seguro.
3. Falsos funcionarios
¿Cómo evitarlo?
Pídele su número de identificación y dile firmemente que solo le facilitarás los documentos o pagarás multas en una comisaría. Si quiere puede acompañante al cuartelillo.
4. Robos en autobuses
Montar en un autobús implica tener que dejar nuestra maleta o mochila en el porta equipajes que va en la parte inferior del autobús.
Subir a tu asiento mientras esperas a que todo el mundo deposite sus equipajes y suba al autobús implica tener un rato los maleteros abiertos sin vigilancia.
¿Cómo evitarlo?
5. Robo de claves en cajero automático
Los ladrones ponen un aparato dentro de la ranura por donde entra la tarjeta, de modo que la siguiente víctima, cuando entra, inserta su tarjeta y mete el pin, lo hace en ese dispositivo que graba el número secreto y clona la información de la tarjeta.
¿Cómo evitarlo?
Intentar sacar siempre de cajero de bancos conocidos o con buena reputación. (Intentad que la sucursal bancaria donde se encuentra el cajero esté abierta).
Agitar la entrada de la tarjeta y si tiene holguras o se mueve mucho, descartar sacar dinero en ese cajero.
6. Ese hotel se ha incendiado
Esta estafa es muy común en el Sudeste asiático e India. El taxista o conductor de rickshaw te dirá que el alojamiento al que le has dicho que te lleve ya no existe, está cerrado o ha sufrido un incendio.
Todas estas historias no tienen más que una finalidad: llevarte a un alojamiento donde a él le van a dar una comisión por llevar turistas que pican el señuelo.
¿Cómo evitarlo?
Debes insistir en ir al lugar igualmente. Si el taxista se pone muy insistente, puedes decirle que te bajas del taxi y coges otro que sí te lleve, y por supuesto, sin pagarle el viaje a éste. Normalmente ceden, pero has de ser firme.
7. El cambiazo
Vigila bien cuando compras en los mercados. Los vendedores suelen ser muy amables y te dan conversación, aunque después, en un despiste pueden meter en la bolsa algo distinto a lo que habías pedido y pagado.
¿Cómo evitarlo?
Asegúrate de vigilar tu compra en todo momento. Una vez elegido el artículo, mira que sea este mismo el que envuelve.
No dejes que te distraigan con la conversación y vuelve a comprobarlo todo antes de salir de la tienda.
8. Te pongo la pulserita
Estás en la playa y pronto viene una amable vendedora que te quiere regalar una pulsera, le dices que no, pero ella insiste en que es un regalo y te da conversación. Sigues negándote al regalo y ella hace como que no te enciende y te pone la pulsera negándose a recuperarla.
Cuando más intentas devolverla, más te ofrece sus servicios para hacerte trenzas o ponerte joyas o hacerte un masaje. Antes de que te des cuenta, llevas pulseras, trenzas, ten están pintando las uñas y haciendo un masaje en los pies.
¿Cómo evitarlo?
Decir firmemente que no cuando se acerquen a ti y decirle que ya conoces el truco. Rápidamente se alejarán cuando te niegues con semblante serio y firme. Has de ser implacable antes de que te pongan nada en la muñeca, cuello o cabeza.
9. Cuidado con el cambio
Es una estafa muy común en las zonas turísticas. Los estafadores confían en que mucha gente no conoce bien la moneda o te hacen el cambio de tu moneda de origen a la suya, a un precio absolutamente desorbitado.
¿Cómo evitarlo?
Si pagas en dólares o euros, vigila que el cambio en moneda local corresponda con el cambio real (no abusivo). Puedes utilizar la aplicación XE que te da un cambio en tiempo real.
No te sientas avergonzada por contar el cambio delante de la persona que te lo ha dado y vigila que las monedas sean las legales en curso del país.
10. El pobre niño.
Muchas mujeres jóvenes con bebés se acercan para dar pena a los turistas y obtener dinero a cuenta de tus emociones.
También es común que la familia envíe a niños de corta edad a pedir dinero a los turistas. Aunque sientes lástima por ellos, no estás obligada a dar dinero.
Muchas veces son víctimas de redes criminales que les obligan a trabajar dando pena para conseguir dinero.
Lo mismo aplica con mendigos mutilados, etc. Les das dinero y este tiene que pasarlo al líder de la organización criminal, con lo cual, no les estás ayudando en absoluto.
¿Cómo evitarlo?
Si quieres dar dinero, hazlo directamente a una organización benéfica. Visita su proyecto y mira cómo trabajan y en qué invierten los fondos. Por ejemplo: Sonrisas de Bombay
11. Taxímetro roto
Hay tantas estafas con los taxis en el mundo que merecen mención aparte. Al igual que el que nombrábamos con su comisión para que te lleve a tiendas o alojamientos, también están quienes te dicen que no funciona el taxímetro.
En Tailandia, por ejemplo, el uso del taxímetro es obligatorio.
¿Cómo evitarlo?
Puedes retirarte de la zona turística y parar a un taxi y exigirle que ponga el taxímetro. En otros casos, lo ideal es saber cuánto cuenta el viaje aproximadamente. Puedes usar la aplicación Bolt, muy útil para este fin. De esta forma podrás negociar el precio sin que te estafen una buena suma.
En aeropuertos, puertos y lugares públicos hay que buscar el mostrador de los taxis oficiales. Hay personas en la puerta que se hacen pasar por taxistas sin serlo. Además no es seguro.
Si estás en el alojamiento, puedes pedir en recepción que pidan un taxi por ti.
No olvides apuntar el número de licencia, por si olvidas alguna pertenencia en el interior del vehículo.
En Google puedes encontrar cuáles son los colores oficiales de los taxis del destino que estás visitando.
12. La entrada falsa
Habrá quienes intentarán venderte entradas para atracciones o tickets de autobús o tren fuera de los lugares y estaciones oficiales.
Te venderán que tienen un descuento que no encontrarás en otro lugar.
Sin embargo, estos tickets pueden ser falsos o estar caducados cuando vayas a utilizarlos.
¿Cómo evitarlo?
La mejor manera es comprar las actividades, tickets o billetes en una taquilla oficial o por internet.
13. Cuidado con las wifi públicas
Las redes Wi-fi gratuitas pueden ser un regalo del cielo cuando viajes, especialmente si no has comprado una SIM con datos para tu teléfono.
Sin embargo, los puntos de acceso de wi-fi abiertos, dejan bastante que desear en materia de seguridad. Esto significa que alguien puede robar información mientras utilizas la red, incluidas las contraseñas e información de tarjetas y cuentas bancarias. Si usas las redes públicas en aeropuertos, espacios públicos, cafeterías, etc, cuidado al iniciar sesión en cualquier sitio bancario.
¿Cómo evitarlo?
Una red privada es una forma usual de garantizar que tu conexión sea segura vaya donde vayas. Lo que hacen es enrutar tu conexión a internet a través de un servidor privado (VPN). Esto oculta la dirección IP y cifra tus datos para evitar que los hackers y piratas informáticos husmeen en tu información personal.
Es una buena inversión tanto si viajas mucho, como si quieres estar en tu cafetería habitual. No todas las VPN son iguales, así que navega e investiga cuál es la que mejor puede servirte.
14. La estafa de las motos
Alquilas una moto y pasas el día con ella explorando el lugar. Cuando la devuelves, el propietario exige un pago adicional o caras reparaciones porque tiene algunos daños de los que tú no eras consciente.
Esta estafa es menos común con los coches de alquiler, pero puede suceder también.
¿Cómo evitarlo?
Cuando elijas la moto, haz fotos por todos los lados del vehículo para que quede constancia de cómo estaba antes de alquilarla.
15. Coqueteando contigo
Llegas al país y te diriges a un bar, donde un guapo o guapa local se te acerca para charlar. Bebéis, tenéis una conversación agradable. Sin embargo, después de alargar la noche, tu simpático o simpática acompañante desaparece y te ves obligado a pagar la cara factura.
Cuidado también con las bebidas, no las despistes, porque lo mismo despiertas y te han robado todo lo que tenías.
¿Cómo evitarlo?
Cuidado con la gente demasiado amable, que coquetean demasiado sin conocerte de nada.
Paga tu consumición nada más pedirla en la barra y no la descuides nunca (ni siquiera para ir al baño).
16. Cuidado con las drogas ilegales.
Esta estafa es más común de lo que nos parece, sobre todo.en países del Sudeste asiático. Cabe recordar que en estos países la tenencia de drogas está muy perseguida.
Estás en una zona popular con muchos turistas y alguien te ofrece drogas. Dices que sí, y antes de que te des cuenta, un policía real entra en escena. Amenazan con arrestarte a menos de que pagues una multa allí mismo (la palabra para describir esto es soborno).
Entre la espada y la pared, terminarás pagando en lugar de ir a la cárcel.
¿Cómo evitarlo?
Es evidente, no compres drogas ilegales.